Cuando me siento a escribir...

Sumergida en el mapa que será mi guía para la siguiente historia. Me cuesta mucho centrarme porque normalmente tengo demasiadas ideas en la cabeza, es como una especie de tómbola de historias de la que he de sacar un papelito para poder dar con una. Siempre he comentado que es necesario tener una idea lo suficientemente fuerte como para ayudarte a iniciar el proceso creativo, una idea que te estimule a ponerte a escribir hasta terminar un libro entero. Pero qué difícil se me hace cuando de lo que hablamos son de muchas ideas estimulantes a la vez y no consigo decidirme por ninguna. 

Escribir es algo maravilloso, un pasatiempo que llena de energía mis días, pero en el que hasta ahora no he conseguido centrarme como debería, tal vez sea por mi vida en sí misma, sigo siendo caótica en la escritura y es algo que no puedo negar. Supongo que funciono un poco de esa manera, soy muy disciplinada en mi rutina, en mis objetivos, pero me cuesta enfocarme cuando se trata de escribir, sobre todo cuando la realidad se impone y toca destinar las fuerzas a ordenar otras cosas. Pero aun con todo, he logrado sacar adelante cuatro libros de ficción que son una satisfactoria realidad. 

Nuevamente estoy dándole a la tecla, siguiendo el mapa para no perderme, conduzco a velocidad de crucero si perder la meta. 

Vamos a ver a qué universo llego esta vez. 

Deseadme suerte. ☺