¿Digital o papel?
Éste es un dilema que desde
que empecé en este mundo literario me vienen preguntando como lectora.
Siempre contesto lo mismo, me
gusta mucho el papel por el sentido romántico de libro en sí, por su naturaleza
física que podemos tocar, oler, recrearnos en sus colores y portadas etc, etc…
Bien, por todo eso, me gustan mucho los libros físicos, pero también es cierto
que desde que me regalaron mi e-reader con luz incorporada, me he decantado por
el digital.
La posibilidad de tener una
auténtica biblioteca virtual sin ocupar espacio en mi casa, sin acumular polvo,
y que me permite graduar la intensidad de la luz para adaptarla a mi
preferencia, al igual que el tamaño de la letra, y que me informa también sobre
el porcentaje leído de un libro, las horas de lectura que llevo, y que me deja,
entre otras cosas, hacer anotaciones e incluso señalar en dónde he marcado mi
lectura para retomarla después, hacen que cada vez me gusten más los ebooks.
Eso sin contar con que es un aparato ligero que apenas pesa, con lo que puedo
leer cómodamente un libro de seiscientas páginas sin que sea a costa de mi
espalda y mis brazos y llevarlo conmigo a cualquier parte.
Otra razón es el precio, el
libro en papel es mucho más caro, y varias veces, lamentablemente varias ya, me
he llevado un buen chasco con mis compras. A ver, que estamos hablando de
libros que van de quince a veinte euros, novelas con magníficas críticas de
aquí a la Patagonia, mucha publicidad y grandes sellos que las acuerpan, pero
que luego se quedan en nada y que me dejan un vacío o un mal sabor de boca cuando las
termino. Ante eso sinceramente, prefiero gastarme la mitad de euros que vale el
ebook y luego, si me sale "rana", que me duela mucho menos.
Tampoco puedo ignorar el hecho
de que un dispositivo de lectura digital es caro, más de cien euros si es de
marca conocida y cuenta con pantalla táctil y luz incorporada, pero es que haciendo cuentas,
a la larga sale más rentable por la inversión que hay que hacer en el libro
físico, ya veis, a veinte euros cada novela…
Por todas estas razones vuelvo
a reafirmarme en lo anterior, en que a pesar del romanticismo que envuelve al
libro en papel (entiendo el encanto de ir a una librería y recorrer estanterías
llenas de estupendas opciones de lectura), a día de hoy, por su practicidad y
comodidad, yo elijo el libro digital. Y para no perderme de lo bueno que me
aporta el papel, simplemente me paso por mis librerías favoritas cada vez que
puedo y, tras ojear a mis anchas y elegir lo que quiero, me paso por mis
plataformas digitales y realizo mis compras.
En fin, que eso son sólo mis
reflexiones y preferencias sobre este asunto en concreto, e independientemente
del formato que elijáis, tened siempre presente que lo más importante es leer,
disfrutar con el placer que te aporta una lectura interesante o una gran
historia. Leed siempre, y si tenéis la suerte de dar con un buen libro, pues
entonces muchísimo mejor.
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